
En su afán por hundir al partido en el año que le queda de mandato, Ángel Villalba se ha enzarzado ahora en un cruce de declaraciones con dos de nuestros líderes históricos. Demetrio Madrid y Tomás Rodríguez Bolaños han sido los últimos en sufrir la ira desatada en Villalba tras el desastre electoral. Parece que la interinidad en el cargo no le está sentando bien y por eso nuestro secretario general necesita recalcar en los medios de comunicación que él es la única voz del partido en la región. Si esto fuese así estaríamos ante un claro problema de afonía, lo que explicaría la situación actual del PSOE en Castilla Y LEÓN. Y así pretendemos seguir más de un año. Pues que siga el espectáculo.